Migración internacional en América Latina y el Caribe

 Las políticas migratorias y gestionadas ayudan a tener un orden de en la migración ya que son seguras, responsables y regulares, mayormente las migraciones son para Estados Unidos desde países venezolanos siendo un desafío humanitario y complicado, las desigualdades dentro de los países son muy notorios ya que se centralizan los factores de expulsión como la falta de un trabajo seguro, económico, social, salud o incluso desastres naturales

La migración internacional ha aumentado drásticamente, con 281 millones de personas viviendo fuera de su país en 2020, América Latina y el Caribe tienen 43 millones de migrantes principalmente en Norteamérica y Europa. Los migrantes enfrentan vulnerabilidad, pero aportan al desarrollo dejando políticas que protegen sus derechos y promoviendo la inclusión, garantizando seguridad y dignidad en todo el proceso migratorio que conlleva 

En el siglo 21, la migración en América Latina y el Caribe ha aumentado y se ha vuelto más complejo, ya que muchos migrantes que pasan por la trata de personas la pandemia, por problemas económicos y demás que se han dado en los últimos anos, así mismo dicha migración enfrenta problemas de indomabilidad y falta de protección social, lo que limita el acceso a derechos humanos y mejores condiciones de vida. Muchas migrantes actualmente enfrentan los trabajos informales, la dificultad para validar sus estudios, el riesgo de vivir en la calle o debido a los empleos mal pagado conseguir una vida digna 

La migración internacional aporta al desarrollo sostenible mediante el trabajo, la innovación y el emprendimiento, ya que ayuda a combatir la escasez de mano de obra en economías envejecidas. En Chile, Costa Rica y Perú los migrantes han impulsado el crecimiento económico reconociendo sus aportes positivos más allá de los desafíos, promoviendo políticos que faciliten su integración y potencial 

Conformación de los Estados Nación en la región

 Características coloniales: administración, desarrollo político y derechos humanos.

El proceso colonial de América latina fue un periodo histórico que comenzó en 1492 y se extendió hasta el siglo XIX y principios del XX cuando los países latinoamericanos obtuvieron su independencia. Las principales potencias europeas beneficiadas a través de los territorios de la región fueron España, Portugal, Gran Bretaña, Francia y los países bajos.

Los procesos de independencia y formación de los Estados nación en América Latina.

Los acontecimientos de finales del siglo XVIII supusieron un cambio muy importante para el mundo entero. Hechos como la Guerra de los Siete Años, la Revolución Francesa, la Revolución Industrial y la ampliación radical del pensamiento de los pueblos, la forma en que se creaba riqueza y, por supuesto, el balance entre las potencias de la época. En el caso americano, el proceso de independencia de los Estados Unidos constituyó un aviso de lo que habría de ocurrir durante el siglo XIX en todo el continente.

Principales características del siglo XIX en la región

La historia de América Latina después de la derrota del colonialismo europeo y hasta finales del siglo XIX fue un complejo proceso de formación del Estado-nación que implicó la construcción de un orden político alternativo al de la dominación colonial. El antiguo imperio español en América se dividió en varios republicanos desvinculados entre sí, como lo ilustran el fracaso de la Gran Colombia, la Federación Centroamericana y el Virreinato del Río de la Plata, pues tan solo de este último surgieron cuatro estados diferentes: Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay (Guerra Villalba, 1999).

América Latina en el siglo XIX sufrió una historia convulsa y difícil.

Migración internacional en América latina y el Caribe: Una mirada de desarrollo y derechos

 Los flujos migratorios se caracterizan cada vez más por la irregularidad y las personas migrantes que representan uno de los grupos con poblaciones más vulnerables al ser víctimas de estigmatización, discriminación, xenofobia y racismo.

Introducción: 

En la actualidad los Estados Unidos siguen siendo el destino principal de los flujos migratorios regionales, como en el caso de los cientos de miles de personas que se aventuran a cruzar por el tampón o brecha de Darién, y luego prosiguen su camino por Centroamérica y México hasta la frontera norte de ese país.

La emigración desde el norte de Centroamérica  (el Salvador Honduras y Guatemala) hacia los Estados Unidos junto a la emigración desde México, representa una de las mayores migraciones del mundo, y es un ejemplo de múltiples factores que determinan la migración ( Canales, puentes y de León Escribano, 2019; ( CEPAL, 2019)

Las políticas que promueven la integración, el respeto a los derechos humanos y la migración segura, ordenada y regulan coexisten con el endurecimiento de las fronteras las políticas restrictivas y los discursos de algunos sectores en contra de la migración. 

En la región la gran mayoría de los países mantienen su compromiso con el principal acuerdo migratorio el pacto Mundial para la migración segura ordenada y regular, adoptando en 2018.

CRECIMIENTO DE LAS CORRIENTES MIGRATORIAS INTERNACIONALES Y DE LA MIGRACIÓN INTRARREGIONAL

La migración internacional es un fenómeno creciente en el mundo, con grandes impactos económicos, sociales, culturales y políticos en los países de origen, tránsito, destino y retorno. Aunque la información sobre los flujos es limitada, las estimaciones de las Naciones Unidas (2020) sobre los volúmenes migrantes indican que a nivel mundial ha habido un aumento persistente de la migración internacional a lo largo de los últimos 20 años.

Un hecho que cabe destacar es que entre el 2000 y 2020 América latina y el Caribe experimentó el mayor crecimiento relativo con un 72% de la migración intrarregional a nivel mundial. 

El América latina y el Caribe en el siglo XXI la migración internacional se ha caracterizado por el aumento, la diversidad y la complejidad de los flujos. 

Los flujos migratorios no se detuvieron con la pandemia de COVID 19, ya que a pesar de las restricciones, muchas personas migrantes continuaron dirigiéndose hacia sus lugares de destino.

VULNERABILIDAD DE LAS PERSONAS MIGRANTES

La vulnerabilidad de las personas migrantes en los países de destino se vincula con las barreras de acceso a la regularización,  puerta principal para el reconocimiento de sus derechos, así como características sociodemográficas que actúan como marcadores, como la edad, el sexo, el nivel educativo, la pertenencia étnica racial o la condición familiar.

Muchas personas migrantes se ocuparon con mayor riesgo de contagio, pues prestaron apoyo a los centros de salud, las morgues y los servicios de limpieza, así como en el ámbito relacionados con los servicios de entrega a domicilio y las labores domésticas renumeradas (CEPAL, 2022 a)

CONTRIBUCIONES DE LAS PERSONAS MIGRANTES A LOS PAÍSES RECEPTORES 

Las contribuciones de la migración internacional al desarrollo sostenible, por ejemplo al crecimiento económico y otras dimensiones demográficas y la cultura son significativas, mediante el trabajo el emprendedurismo, la innovación y los aportes tributarios,  las personas migrantes contribuyen al crecimiento del PIB de los países del destino.

Respecto de la migración venezolana, la lectura inmediata es que por su escala este grupo impone a corto plazo presiones significativas en los sistemas de protección social, la provisión de servicios, el mercado laboral y las dinámicas sociales de las áreas receptoras

Contribuciones de las personas migrantes a los países emisores: las remesas

 Las remesas desempeñan un papel crucial en la reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe, especialmente en los hogares que las reciben. Según encuestas de hogares, estos ingresos ayudan a disminuir la tasa de pobreza general, con un impacto más significativo en países donde un alto porcentaje de hogares declara haber recibido remesas.

Los efectos más notables se observan en países como la República Dominicana, donde las remesas contribuyen a una reducción de la pobreza de hasta 2 puntos porcentuales y su ausencia duplicaría la tasa de pobreza en los hogares perceptores. También tienen un fuerte impacto en El Salvador y Honduras, donde más del 15% de los hogares reciben estas transferencias.

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Las asimetrías económicas a nivel internacional y las desigualdades dentro de los países

 Las asimetrias son la base de los movimientos migratorios, que se explican tanto por factores de expulsión, como la falta estructural de oportunidades de trabajo decente y las crisis económicas, los desastres ambientales y los efectos del cambio climático, las vicisitudes de las democracias, las crisis humanitarias y las violencias de todo tipo, como por factores de atracción, como las mayores oportunidades de empleo y estudio, así como los mejores salarios, redes migratorias y posibilidades de reunificación familiar.

FLUJOS MIGRATORIOS

 Los flujos migratorios se caracterizan cada vez más por la irregularidad y las personas migrantes representan uno de los grupos poblacionales más vulnerables, al ser víctimas de estigmatización, discriminación, xenofobia y racismo. 

Sin embargo, mediante el trabajo, el emprendedurismo, las remesas y los aportes tributarios, así como su cultura, las personas migrantes contribuyen al desarrollo sostenible

Vulnerabilidad de las personas migrantes

 

Vulnerabilidad de las personas migrantes

Las personas migrantes suelen enfrentar múltiples formas de vulnerabilidad a lo largo de todo el proceso migratorio, desde la salida de su país de origen hasta su llegada al país de destino e incluso durante un eventual retorno. Estas situaciones de riesgo están relacionadas con factores sociales, económicos, políticos y personales que las colocan en condiciones de desprotección y exclusión.

Una de las principales causas de vulnerabilidad es la situación en los países de origen. Muchas personas migran forzadamente debido a la pobreza, la violencia, la persecución política, los conflictos armados o los desastres naturales. Estas condiciones hacen que ya partan con una situación de desventaja.

Una vez en el país de destino, los migrantes pueden sufrir discriminación, xenofobia y exclusión social. Barreras como el idioma, las diferencias culturales, y el desconocimiento de sus derechos dificultan su integración. Muchos terminan trabajando en empleos informales y precarios, sin derechos laborales ni acceso a la seguridad social. Esta situación los hace más vulnerables a la explotación laboral y a condiciones de vida indignas.

Para reducir estas vulnerabilidades, es esencial adoptar políticas migratorias basadas en un enfoque de derechos humanos, asegurar el acceso de los migrantes a servicios básicos sin importar su estatus legal, y promover la integración social mediante programas educativos, laborales y de sensibilización. Asimismo, es clave combatir el racismo y la xenofobia, y fomentar la solidaridad en las sociedades receptoras.

VULNERABILIDAD DE LAS PERSONAS MIGRANTRES

Las personas migrantes, en particular aquellas que se han desplazado recientemente, representan uno de los grupos poblacionales más vulnerables en los países de la región, con dificultades de acceso al trabajo decente, la protección social, la salud, la educación y la vivienda. 

La vulnerabilidad de las personas migrantes en los países de destino se vincula con las barreras de acceso a la regularización, puerta principal para el reconocimiento de sus derechos, así como con características sociodemográficas que actúan como marcadores, como la edad, el sexo, el nivel educativo, la pertenencia étnico-racial o la condición familiar.

 Las personas migrantes irregulares, en particular, son muy vulnerables a las organizaciones delictivas que se aprovechan de ellas con fines de explotación sexual o laboral (Maldonado, Martínez y Martínez, 2018). 

A esto se suma la falta de reconocimiento de esas personas como agentes que contribuyen a las sociedades, las culturas y las economías, además de la persistente estigmatización, discriminación, xenofobia, racismo y aporofobia de que es objeto esta población.

REFUGIADOS Y MIGRANTES EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: UN DESAFÍO REGIONAL EN CONSTANTE EVOLUCIÓN.

La emergencia de circuitos migratorios ha replanteado los sistemas tradicionales de movildad en estas regiónes y ha evidenciado la falta de respuestas regionales..

Las personas refugiadas y migrantes llenan vacíos trascendentales en los mercados laborales locales e impulsan la demanda de bienes y servicios, lo que puede aumentar los ingresos fiscales y elevar el Producto Interno Bruto (PIB) de los países de acogida. Sin embargo, estas personas a menudo se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.

Los estudios también ponen de relieve cómo la xenofobia y la discriminación pueden repercutir negativamente en la inclusión socioeconómica de las personas refugiadas y migrantes, así como mermar su capacidad de contribuir a las comunidades de acogida.